Creo que la mayoría de la gente que me lee sabe perfectamente qué es Euskal Herria, pero como más de una vez y más de dos se lo he tenido que explicar a personas que viven fuera de las fronteras españolas, creo que es bueno volver a traer estas líneas que publiqué hace ya algún tiempo.
Antes de nada, me gustaría hacer una pequeña precisión. Hablamos de Euskal Herria (literalmente 'el pueblo del euskera') porque, dejando la política a un lado, es innegable que existe una cultura común y que en todo este territorio hay una lengua unificadora: el euskera (1).
Euskal Herria está situada junto al Océano Atlántico, entre las estribaciones occidentales de los Pirineos, el sector meridional del Golfo de Vizcaya y el inicio del Valle Medio del Ebro.
El territorio tiene 20.742 km cuadrados, que se reparten entre dos Estados (España y Francia) y en tres territorios administrativos (Comunidad Autónoma Vasca, Comunidad Foral de Navarra y Departamento Francés de los Pirineos Atlánticos).
Forman Euskal Herria siete territorios: Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra (en España) y Labort, Baja Navarra y Zuberoa (en Francia).
Los siete territorios que forman Euskal Herria. Sus nombres en castellano son: Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra, Labort (Lapurdi), Baja Navarra (Behe - Nafarroa) y Sola (Zuberoa) |
Debido a su ubicación, serán tres los ingredientes fundamentales que determinen sus condiciones físicas: el mar, el llano y la montaña.
También debido a su especial situación geográfica, en Euskal Herria se pueden observar tres zonas muy diferenciadas: una primera vinculada al Atlántico y, a través del mar, a la Europa Continental. Una segunda zona meridional, volcada hacia el Ebro, abierta al Mediterráneo y en contacto con la Meseta Ibérica. La tercera zona, de carácter montañoso, está a caballo entre las dos anteriores.
Como se puede ver, es una zona muy compleja, lo que se refleja en las características de este territorio. Topográficamente hay una zona de llano y otra de montaña. Geológicamente hay una zona caliza y otra arcillosa, que se formaron fundamentalmente en la era secundaria y terciaria. Climáticamente hay una zona de clima atlántico, otra de clima continental - mediterráneo y las zonas más elevadas del territorio tienen clima de montaña. Paisajísticamente hay zonas de valles cortos y encajados (cuando las montañas se aproximan al mar) y zonas de amplias llanuras. En cuanto a la flora, hay zonas de especies atlánticas (robles, hayas y castaños) y zonas de encinas, típicamente mediterráneas. Hidrográficamente hay una red oceánica muy diversificada al norte, mientras que la red hidrográfica del sur es mucho más simple, desembocando todos los ríos de esta zona en el Ebro. En cuanto a la agricultura hay una zona de secano con mucha humedad, donde se cultiva trigo, vides y olivos y otra zona de regadío, donde crecen diversos cultivos. Por último, hay zonas de ganado lanar y otras de ganado vacuno.
En este entorno geográfico diverso, también ha sido diferente la actuación del hombre sobre él. Antes de la Revolución Industrial, los habitantes del litoral vivían de la pesca y los del interior de la agricultura, la ganadería y la explotación forestal. Después de ella, el litoral se industrializó, mientras que el interior siguió viviendo de la agricultura. También ha sido diferente la manera en la que la gente se ha asentado en el territorio: hay zonas rurales y otras urbanas. Por otro lado, hay zonas donde la población vive muy aislada de los demás y otros núcleos de gran concentración poblacional.
Como hemos podido ver, Euskal Herria es un territorio muy complejo a pesar de sus reducidas dimensiones. Esto se debe a su situación de engarce entre la Península Ibérica y la Europa Continental.
(1) Verdaderamente la situación es aún más compleja de lo que voy a exponer en estas líneas, que pretenden ser una primera aproximación. Tiempo habrá de analizar encuestas sociolingüisticas y de hablar de la complejidad de Navarra.
BIBLIOGRAFíA:
AGIRRE KEREXETA, I., Medio físico
INTXAUSTI, J., Euskal Herria. El país de la lengua vasca, Vitoria, Gobierno Vasco, 1994.